¿Vivo para trabajar o trabajo para vivir?

La importancia de la salud mental en el trabajo. En un mundo donde las exigencias laborales crecen cada día, es natural preguntarse: ¿Cuánto valor le damos a nuestra salud mental en el trabajo?

Sabemos que, idealmente, el bienestar emocional es la clave para un rendimiento laboral equilibrado y armónico. Si estamos emocionalmente saludables, nuestras decisiones y acciones reflejan ese estado de equilibrio. Sin embargo, la realidad suele ser muy distinta. El ritmo acelerado del trabajo, las demandas constantes y el estrés que enfrentamos diariamente pueden llegar a abrumarnos. Y dado que el lugar de trabajo se convierte en nuestro "segundo hogar", surge una pregunta crucial: ¿Qué tan importante es sentirse psicológicamente saludable en el trabajo? La respuesta, sin duda, es un rotundo “muy importante”, pero lograr este bienestar mental en un entorno laboral no siempre es sencillo. Entonces, ¿cómo podemos alcanzarlo?

El impacto del trabajo en la salud mental

El trabajo puede ser una fuente de satisfacción y propósito, pero también puede convertirse en un factor de riesgo si no se gestionan adecuadamente las emociones, las cargas laborales y el estrés. El burnout, una condición de agotamiento extremo, es solo uno de los múltiples efectos negativos que puede tener un ambiente laboral tóxico o desbalanceado. Además, estudios recientes muestran que el estrés laboral crónico puede influir en nuestra salud física, provocando problemas como insomnio, dolores de cabeza e incluso enfermedades cardíacas.

Estrategias para mantener el equilibrio

1. Establecer límites claros: Una de las principales causas del agotamiento es la falta de límites entre la vida laboral y personal. Definir un horario de trabajo claro y respetar el tiempo de descanso es fundamental para evitar el desgaste.

   
   

2. Priorizar el autocuidado: Incluir pausas activas durante el día, hacer ejercicio regularmente, y dedicar tiempo a actividades que te relajen puede mejorar considerablemente el bienestar emocional.

   
   

3. Promover una comunicación abierta: Fomentar una cultura de diálogo en el trabajo donde los empleados se sientan escuchados y valorados puede disminuir los niveles de estrés y aumentar la satisfacción laboral.

   
   

4. Buscar apoyo profesional: Si el estrés o las emociones negativas se vuelven abrumadoras, acudir a un psicólogo o coach puede ofrecerte herramientas útiles para gestionar mejor las emociones.

El trabajo es una parte importante de nuestras vidas, pero no debe ser la única. Mantener un equilibrio saludable entre la vida personal y laboral es esencial para preservar nuestro bienestar emocional y físico. Invertir en nuestra salud mental en el trabajo es una inversión que nos permitirá no solo ser más productivos, sino también disfrutar más de lo que hacemos.

Escrito por Andrea Vivanco, CEO & Founder de Serencentro.

Bibliografía

• Organización Mundial de la Salud (2022). Directrices sobre la salud mental en el lugar de trabajo. Recuperado de https://www.who.int

• American Psychological Association (2023). Workplace Mental Health: Trends and Recommendations. Recuperado de https://www.apa.org

• National Institute for Occupational Safety and Health (NIOSH) (2021). The Impact of Work on Mental Health. Recuperado de https://www.cdc.gov